04 Oct Las etapas de crianza del Cerdo Ibérico de Bellota
Sí, los productos ibéricos nos encantan, jamón, lomo, chorizo, salchichón… Pero alguna vez te has preguntado ¿cómo llega el cerdo a convertirse en un ejemplar apto para producir esos manjares? Aquí te contamos las etapas de crianza del Cerdo Ibérico de Bellota.
Aunque la cría es parecida en todas las zonas productoras de nuestro país, como se suele decir «cada maestrillo tiene su librillo», por lo que, estos pasos generales pueden variar levemente.
Algo que debes saber antes de empezar es que para que un cerdo sea considerado ibérico, la hembra debe ser un ejemplar 100% ibérico, sin embargo, los machos no siempre son puros; pueden serlo en parte, o pueden ser ejemplares Duroc, una raza importada desde Estados Unidos a finales del Siglo XX.
Estos cruces dan lugar al etiquetado que ya te hemos contado en nuestro blog anteriormente.
Una vez la hembra ha parido y finaliza la lactancia, se pasa a una primera frase en la que se alimenta a base de piensos ricos en cereales, que ayudan a desarrollar su estructura muscular y ósea.
Poco a poco, se van sustituyendo los piensos en favor del pasto. Los cerdos viven en nuestras granjas con espacio para pasear y ejercitar su musculatura, imprescindible para obtener un producto de calidad. Esta fase se alarga hasta la edad adulta del cerdo, fase en la que se pasa a la conocida montanera.
¿Qué es la montanera?
La montanera es la fase final de engorde del cerdo ibérico, donde se traslada a los animales a la dehesa, para que se alimenten a base de pasto, hierba y la archiconocida bellota, que le da su sabor característico a los productos ibéricos.
La montanera tiene lugar de octubre a marzo, y el cerdo repone un 50% de su peso final durante esta etapa.